ESTRATEGIA NACIONAL DE ECONOMÍA CIRCULAR
¿Qué es Economía Circular?
Una de las definiciones sobre economía circular más utilizadas proviene de la Fundación Ellen MacArthur, la cual explica que “la economía circular es una alternativa atractiva que busca redefinir qué es el crecimiento, con énfasis en los beneficios para toda la sociedad. Esto implica separar la actividad económica del consumo excesivo de recursos naturales (finitos) y eliminar la generación de residuos y contaminantes del sistema productivo, desde la etapa de diseño de bienes y servicios.
Respaldada por una transición a fuentes renovables de energía, el modelo circular crea capital económico, natural y social y se basa en tres principios fundamentales:
Principios que componen la Economía Circular
- Eliminar residuos y contaminación desde el diseño
- Mantener productos, partes y materiales en uso continuo
- Regenerar los sistemas naturales de los cuales depende la economía y la vida
- Rechazar: hacer que el producto sea redundante abandonando su función u ofreciendola misma función con un producto radicalmente diferente.
- Repensar: hacer un uso más intensivo del producto.
- Reducir: aumentar la eficiencia en la fabricación o el uso del producto consumiendo menos recursos naturales y materiales.
- Reusar: reutilización por parte de otro consumidor de un producto desechado que todavía está en buenas condiciones y cumple su función original.
- Reparar: reparación y mantenimiento del producto defectuoso para que pueda ser utilizado con su función original.
- Reacondicionar: restaurar un producto antiguo y actualizarlo.
- Remanufacturar: utilizar partes del producto desechado en un nuevo producto con la misma función.
- Readaptar/Reutilizar: utilizar el producto desechado o sus partes en un nuevo producto con una función diferente.
- Recuperar: establecer nuevos eslabones dentro de los circuitos productivos y mercados de consumo a través de los que se pueda retornar a las cadenas de valor, aquellos productos/partes/materiales para su reaprovechamiento continuo.
- Reciclaje: procesar los materiales para obtener la misma calidad (alto grado) o menor (bajo grado).
Son aquellos modelos de negocio que además de generar valor económico, impactan positivamente al medio ambiente y crean valor social al conectarse, de manera coherente, con los tres principios fundamentales de la economía circular.
En otras palabras, estos modelos de negocio incorporan, dentro de sus procesos productivos, acciones concretas en alguna de estas líneas:
- Materiales circulares (materias secundarias y subproductos aprovechables)
- Recuperación de recursos (agua, energía, materiales y partes)
- Extensión de la vida del producto (nuevos ciclos de uso para productos y partes)
- Plataformas Colaborativas (intercambio de recursos, producto-como-servicio y conexión entre oferta-demanda de soluciones basadas en la satisfacción de la necesidad)
- Servicios como productos (conexión entre oferta-demanda para el uso de un activo y no en la propiedad de éste, para la satisfacción de la necesidad de corto tiempo)
Beneficios económicos: Principalmente la retención del valor (evitar la pérdida al convertirse en un residuo), la reducción de costos operativos/producción (eficiencia en el uso de recursos) y el desarrollo de nuevos modelos de negocios (para satisfacer necesidades de nuevos segmentos de mercado).
Beneficios sociales: Principalmente la generación de empleos (y la formalización de múltiples oficios asociados a las 10Rs, la tecnificación de actividades y la certificación de procesos), el cierre de brechas de género y la formalización de empleo.
Beneficios ambientales: Separar el desarrollo económico de la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (principal causante del cambio climático), eficiencia en el uso de los recursos naturales y materias críticas, reducción de procesos extractivos que impactan la biodiversidad y el impulso al despliegue de proyectos que regeneran/conservan el capital natural.
Porque nos permite avanzar hacia un modelo económico que procure:
- Eficiencia en el uso de los recursos: Se trata de utilizar los recursos como el agua, el gas y el petróleo de una forma eficiente en los procesos productivos. El 80% de los residuos generados tiene el potencial para ser reciclado y reincorporado a la economía. No obstante, La Estrategia Nacional de Separación, Recuperación y Valorización de Residuos (2016) estableció como meta de valorización de residuos sólidos al menos el 15% para 2021, lo que no se logró.
- Preservación del capital natural: La deuda ecológica como indicador correlaciona el uso real de los recursos naturales per cápita (huella ecológica) con la capacidad del territorio para sostener ese consumo (biocapacidad). Durante el periodo 2011-2015, se registró un incremento del 5% de la deuda ecológica, lo que en otras palabras representa una mayor presión sobre los recursos naturales. En materia de conservación, actualmente el país cuenta con un 25% de su superficie protegida y un incremento del área de cobertura forestal que alcanza el 55% del territorio (BID, 2018). En cuanto a la calidad del aire, el aumento en la contaminación se debe, principalmente, al sector transporte y al consumo de combustibles fósiles.
Las aguas residuales y la sobrecarga de éstas con agroquímicos u otros contaminantes de actividades agrícolas desembocan directamente sobre el 57% de los cuerpos de agua limpia (ríos y esteros). - Resiliencia con el clima: Aunque la capacidad de captura y almacenamiento de carbono por parte de sistemas forestales es superior a los l2.950 millones ton de CO2, la cantidad de carbono que inyectamos crece en más del 40% (2002-2015) debido a la quema de combustibles por parte del transporte y a las emisiones GEI generadas por la agricultura y la ganadería. La Economía Circular busca reducir esa relación desigual entre el carbono que capturamos y el que producimos.
- EC y Cambio Climático: Los esfuerzos para combatir el cambio climático se han centrado principalmente en las energías renovables y en medidas de eficiencia energética. La economía circular completa el panorama de lo que se necesita para hacer frente a la crisis climática. Ofrece un enfoque que no sólo se concentra en energías renovables, sino que también transforma la forma en que se diseñan y utilizan los productos, mientras procura la disminución de las emisiones entre cadenas de valor y la captura del carbono en el suelo y en los productos.
- Sector Público: Por medio del quehacer de las instituciones del Estado, en alianza con el sector privado y la población en general, la Economía Circular estimula la innovación, promueve la inversión, impulsa la formalización empresarial y la generación masiva de empleo, genera eficiencia en el uso, gestión y tratamiento de materiales, apoya la infraestructura resiliente, impulsa la transición energética y prepara los territorios y sus habitantes para dar el salto hacia una economía carbono neutral.
- Sector Privado: Al igual que el anterior, la adopción de la EC permite que las empresas fortalezcan su competitividad, impulsen la productividad de los recursos, reduzcan costos operativos basadas en la eficiencia, desarrollen nuevos negocios y oportunidades de negocio basados en la innovación y generen una mayor resiliencia en la cadena de valor.
- Academia: Para acceder una EC sostenible e incluyente es fundamental contar con procesos de investigación, desarrollo de ciencia y tecnología e innovación, aplicados directamente a resolver los desafíos de las industrias y las ciudades, razón por la que la academia, pública y privada, es uno de los sectores llamados a encaminar sus esfuerzos y los recursos financieros que se están destinando al desarrollo de soluciones sustentables para la transición justa hacia la EC en un contexto de carbono neutralidad global.
- Sociedad Civil: La sociedad es uno de los mayores beneficiarios de la EC, concretamente en el acceso al empleo de calidad, a mejores condiciones de vida basadas en los servicios públicos/privados (energía limpia, agua, vivienda digna, salud, bancarización, entre otros), a la educación que habilite mejores condiciones para su desarrollo (formalización, especialización, tecnificación, entre otros), a nuevos patrones de consumo responsable mediante los que se generen ahorros sin sacrificar la calidad de vida, entre otros beneficios.
El modelo lineal de extracción-consumo-desecho genera una pérdida de valor inmediata en todos los productos, partes y materiales una vez que terminan su primer (y único) ciclo de uso, lo que resulta, además, insostenible para nuestro planeta.
Escasez de recursos: Con el rápido crecimiento de la demanda mundial de recursos, aumenta la preocupación por la inminente escasez de materias primas y agua, lo que se traduce en mayor volatilidad de precios e inestabilidad económica (P/ej: caso Ucrania y la crisis global de los fertilizantes o granos).
Riesgo e incertidumbre: Riesgos relacionados con la incertidumbre del suministro futuro de materias primas, la interrupción de las cadenas de suministro y la volatilidad de los precios.
Desarrollo socioeconómico: Actualmente, cerca de la mitad de la población mundial vive en ciudades y esta cifra aumentará a seis de cada diez en 2030. En el caso de Latinoamérica, CEPAL y ONU Habitat advierten que, para 2020, el 75% de la población ya estaba concentrada en ciudades y para 2040 se prevé que la cifra alcance el 85%, una situación más crítica que en el resto del mundo.
- Estrategia Nacional de Economía Circular
- Plan Nacional de Descarbonización
- Descargar el Plan Nacional de Adaptación
- Política Nacional de Producción y Consumo Sostenibles 2018-2030
- Estrategia Nacional de Bioeconomía 2020-2030
- Estrategia Económica Territorial para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050
- Plan Nacional de Adaptación
- Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
- Plan-Nacional-de-Compostaje-2020-2050
- Plan Nacional de Residuos Marinos 2021-2030
- Guía paso a paso para facilitar la transición de los gobiernos locales a una economía circular
- Estudio comparado de legislación internacional sobre economía circular
- Cuentas ambientales del Banco Central de Costa Rica
- Directrices para la transición justa de economías y sociedades de OIT